Prólogo de Manuel Rueda -- Dedicatoria -- El primero y otros poemas -- Muerte en blanco -- Bandas de copas -- Agua enceguecida -- Sangres presentes -- Corredores invisibles -- Lentitud de arena -- Evangelio abierto a las campanas -- "Tu mano cae en la mía como un eslabón eterno" -- Descendido atardecer -- Vlia -- Oído inescuchado -- Rocío subrosa -- Desgarrados cristales -- Inefables rutas -- Sueño eclosivo -- Raro infierno -- Nada emocionada -- Retiro hacia la luz -- Poema del niño y el hombre -- Poema de la generación -- Poema de los amantes -- Poema de Dios -- Poema de los frutos -- Poema de la luz -- Poema del tiempo -- Poema del recuerdo -- Poema de la madurez -- Poema de la soledad -- Poema del polvo -- Poema de la tierra -- Poema del fervor -- Estancias -- Letanía -- Casi elegía -- Adoración de la Virgen -- La leyenda de la muchacha -- Personas e historias -- Además, son -- Poblana -- Magino Quezada -- Estela fuentes, tiquicia -- Tránsito y gloria de Bernardina Recarez -- Visitación de Duarte -- Trece veces el Sur -- Uno-deslinde -- Dos-toda la noche -- Tres-tola -- Cuatro-entre crepúsculos -- Cinco-pasaje -- Seis-encuentro -- Siete-vivir -- Ocho-suspenso -- Nueve-libertad -- Diez-Gehenna -- Once-en vela -- Doce-etcéteras -- Trece del hombre nones -- Una vez más -- Estudio de José Alcántara Almánzar -- Procedencia de los poemas